Crítica de: Django desencadenado

Breve ficha:

Título original: Django Unchained

Título en castellano:  Django desencadenado

Año: 2012

País: Estados Unidos

Dirección: Quentin Tarantino

Guion: Quentin Tarantino

Reparto: Jamie Foxx (Django) Christoph Waltz (Dr. King Schultz) Leonardo DiCaprio (Calvin Candie) Samuel L. Jackson (Stephen) Kerry Washington (Broomhilda)

Vista en: Doblada al castellano.

Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com): Dos años antes de estallar la Guerra Civil Americana (1861-1865), King Schultz (Christoph Waltz), un cazador de fugitivos alemán que le sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo negro Django (Jamie Foxx) dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos. La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el malvado propietario de la plantación "Candyland".

Crítica: Poco hay que reprocharle a la nueva cinta del aclamado cineasta de Knoxville. A pesar de la larga duración, en ningún momento decae el ritmo, es posible que le pueda sobrar metraje porque se mete mas de la cuenta para completar la trama y las subtramas de la cinta, pero aun así, esos momentos que sobran están llenos de tanta fuerza narrativa que no pasan inadvertidos. Si hay algo que aprecio de Tarantino, es la construcción tan eficaz de los personajes que hace, y en Django no es una excepción, tal vez el protagonista es el más soso de todo el elenco, pero los que protagonizan Waltz, Jackson y, sobre todo, DiCaprio, son magistrales, tremendos, se hacen con la película cada vez que aparecen en pantalla. Tal vez, y eso es cierto, existe mucha similitud entre Django y el anterior trabajo del cineasta norteamericano, tanto en la trama como en la resolución del conflicto (eficaz aquí, aunque no tan sorprendente como en otros trabajos del director) pero eso no impide que Django no sea una gran película. El guion es muy ingenioso, encaja con precisión, y tiene momentos desternillantes (la reunión racista pre Ku Klux Klan es salvajemente divertida) y otros estremecedores y que te hacen empotrarte contra el respaldo de la butaca (DiCaprio con el cráneo). Muy buen trabajo de fotografía, un uso del zoom veloz y eficaz y una banda sonora espectacular. Después de los créditos hay metraje adicional, poco, pero lo hay.