domingo, 20 de enero de 2013

Crítica de: Alta fidelidad

Breve ficha:



Título original: High Fidelity

Título en castellano:  Alta fidelidad

Año: 2000

País: Estados Unidos


Dirección: Stephen Frears

Guion: D.V. DeVicentis, Steve Pink, John Cusack, Scott Rosenberg (Novela: Nick Hornby)

Reparto: John Cusack (Rob Gordon) Iben Hjejle (Laura) Todd Louiso (Dick) Jack Black (Barry)

Vista en: Doblada al castellano.
Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com): Rob Gordon (John Cusack) es el propietario de una tienda de discos de Chicago a punto de quebrar y en la que sólo se venden discos de vinilo. Rob comparte su afición por el clásico material con sus dos empleados, Dick (Todd Louiso) y Barry (Jack Black). En la tienda, los tres reflexionan y discuten sobre la música que aman. Pero Rob tiene otro problema: quiere volver con su antigua novia Laura (Iben Hjejle), que está saliendo con otro chico. 


Crítica: Gran banda sonora y una historia con un gran potencial que, a mi juicio, ni se ha llevado a buen puerto. Los personajes principales, salvo el de Dick (que parece estar un poco más humanizado) están construidos sin brillantez, y no congenian con el espectador (el que interpreta Jack Black es para matarlo, por no hablar del principal, que sigue una senda de atutodestrucción constante a pesar de la de errores que ha cometido y que le han hecho perder a las chicas a las que quería, y cuando parece que soluciona los males se regodea y lo celebra como si hubiese ganado un partido de fútbol, muy infantil) el guion tiene momentos brillantes, con frases memorables, pero en conjunto, profundizando en el seguimiento de los acontecimientos que se van sucediendo, es aburrido y muy muy desperdiciado. Se abusa mucho del uso del protagonista como narrador, es un ben recurso para explotar el conflicto pero se usa en exceso. Decepción total.

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