lunes, 15 de octubre de 2012

Crítica de: Lo imposible


Breve ficha:


 Título original: The Impossible

Título en castellano: Lo imposible

Año: 2012

País: España

Dirección: J.A. Bayona

Guión: Sergio G. Sánchez

Reparto: Naomi Watts (María) Ewan McGregor (Henry) Tom Holland (Lucas)

Vista en: Doblada al castellano.




Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com): María (Naomi Watts), Henry (Ewan McGregor) y sus tres hijos pasan las vacaciones de invierno en Tailandia. Una mañana, mientras se encuentran en la piscina, un terrible rugido emerge del centro de la tierra. María se queda paralizada por el miedo, al ver cómo un inmenso muro de agua oscura avanza por los jardines del hotel hacia ella. Largometraje sobre el tsunami que azotó el sudeste asiático en 2004.

Crítica: Sin duda alguna, la película española del año 2012, no solo por haber roto todas las previsiones en su primer fin de semana en taquilla tras su estreno, sino por ser, probablemente una de las mejores películas sobre catástrofes naturales rodadas jamás. Tras una breve introducción en la que podemos ver cual es el rol de cada miembro de la familia así como el poder adquisitivo de los miembros, Bayona nos deleita con una de las secuencias mas impactantes de los últimos años. La recreación del tsunami es descomunal, realizada con maestría, salvaje, visceral, y que te mantiene en tensión en la butaca mientras ves como los protagonistas luchan en vano con todas sus fuerzas contra las olas que devastaron en 2004 las costas del Índico. El realizador, consciente de que el listón de la película está en lo más alto, consigue mantener la atención del espectador centrándose en el drama que surge tras la calma posterior a la tormenta, buscando la lágrima fácil a través de gestos de solidaridad y, sobre todo, haciéndonos ver que no hubo piedad ese día para nadie, independientemente del sexo, la raza, la religión o la edad. El ritmo es magnífico, los cien minutos de metraje parecen escasos, muy buen trabajo de maquillaje y de escenografía (muy buena recreación de la destrucción generada por la ola) y fotografía espectacular, mención especial a movimientos de cámara torpes y rápidos para destacar el nerviosismo de las personas que buscan desesperadas, lejos de casa, a los seres queridos que el mar ha arrastrado, y unos tremendos planos de grúa que muestran la inmensidad del mar, capaz de arrebatártelo todo en apenas unos segundos. Aunque McGregor tal vez puede dar de sí, Watts lo borda, y atención a Tom Holland, el mayor de los hijos del matrimonio, pues se hace con la película en cada plano que aparece. Puede que tenga algunas escenas fallidas, en las que tanta humanidad parece no ser creíble, pero se compensa con otras que rebosan magia y con otras que te hacen ver que no hay nada que infunda mas respeto que el poder de la naturaleza. Muy fallido que la hayan vendido como una historia real antes de empezar, muy muy fallido.



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