Breve ficha:
Título en castellano: Déjame entrar
Año: 2008
País: Suecia
Dirección: Tomas Alfredson
Guión: John Ajvide Lindqvist
Reparto: Kåre Hedebrant (Oskar) Lina Leandersson (Eli)
Vista en: Versión original.
Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com): Oskar, un tímido niño de doce años, que es acosado en el colegio por sus compañeros, se hace amigo de Eli, una misteriosa vecina de su edad, cuya llegada al barrio coincide con una serie de inexplicables muertes. A pesar de que Oskar sospecha que Eli es un vampiro, intenta que su amistad esté por encima de su miedo.
Crítica: Tal vez desde otro punto de vista el producto audiovisual hubiese fallado, pero el cineasta lleva el film a buen puerto contándonos la historia a través de los ojos de Oskar, un chiquillo que sufre acoso escolar. La historia es potencialmente muy atractiva, sabe manejar el drama y el ahogo interno de los personajes con soltura, ya que estos están muy bien construidos, y un hipnótico silencio que se hace muy presente durante todo el metraje añade ese toque de incertidumbre y de temor tan necesario en películas de terror (No da miedo ni tiene sustos, no obstante cumple con los cánones para englobarse en este género, con todas las de la ley y situándose probablemente, entre las mejores de la década). Los conflictos que rodean a los personajes principales son bien distintos, una necesita algo para vivir que no todo el mundo le puede ofrecer ni conseguir, y otro necesita a alguien que le ayude o le impulse para coger valor y así enfrentarse al acoso que sufre, pero a pesar de esta notoria diferencia, ambos consiguen complementarse durante la trama, haciendo dichos conflictos muy atractivos para el espectador, y logrando que la cinta no decaiga en ningún momento, y las interpretaciones de ambos niños son buenas. Dos secuencias impactantes: La de la mujer en el hospital y la de la piscina, esta última es de las que más me ha angustiado y estremecido en mucho tiempo.
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