viernes, 29 de marzo de 2013

Crítica de: Buda explotó por vergüenza

Breve ficha:

Título original:  Buda az sharm foru rikht

Título en castellano: Buda explotó por vergüenza

Año: 2007

País: Irán

Dirección: Hana Makhmalbaf


Guion: Marzieh Meshkini


Reparto: Nikbakht Noruz (Baktay) Abbas Alijome (Abbas) 

Vista en: Doblada al castellano.

Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com): Bajo la estatua del Buda que destruyeron los talibanes, aún viven miles de familias. Baktay, una niña afgana de seis años, es incitada a ir a la escuela por el hijo de sus vecinos que lee los alfabetos frente a su cueva. De camino a la escuela, es acosada por unos niños que juegan de forma cruel reflejando la sociedad tan violenta que los envuelve. Los niños pretenden lapidar a Baktay o destruirla como el Buda, o dispararla como hicieron los americanos en el laberinto de cuevas. ¿Será capaz Baktay de superar estos obstáculos para poder aprender los alfabetos en su lengua materna? 

Crítica: La película, dirigida por Makhmalbaf, una joven iraní de 18 años, nos cuenta la historia de Baktay, una pequeña iraní de seis añitos que quiere ir a la escuela con su vecino. La cinta nos mostrará todas las peripecias que hace la pequeña, algunas llenas de inocencia, que nos muestran un poco el día a día de miles de afganos, y otras que traerán consecuencias previsiblemente fatales para la niña. Al principio puede que la película tenga una visión algo repetitiva, ya que en la búsqueda de materiales escolares puede que se repita demasiado el inicio del conflicto previo, pero a medida que la protagonista se va acercando a la escuela y se desarrolla el conflicto principal, el filme derrocha tensión e impotencia en cada fotograma, y muestra de una manera llena de inocencia pero a la vez de maldad los engendros que crean las acciones de los adultos, que pueden llegar a ser terribles cuando parten de una idea radical. El día a día de los niños afganos, lleno de drama y de miseria, se puede tornar divertido con algo de imaginación, pero no todos los juegos son divertidos, y ahí es donde recae la grandeza de la cinta, capaz de convertir la crueldad del ser humano en un juego de niños, que no saben quienes son los buenos ni quienes son los malos, ya que nuestras acciones, vengan de donde vengan, serán un espejo en el que los niños se mirarán. A pesar de la corta duración, el principio se hace algo lento, no obstante como he dicho la cinta avanza con paso firme manteniendo con maestría el pulso narrativo. Técnicamente se nota la carencia de medios, pero quedan totalmente eclipsados por la grandeza de la historia y por la eficacia a la hora de mostrar la capacidad de imaginación que puede llegar a tener un niño. Una buena película que merece la pena ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario