jueves, 13 de junio de 2013

Crítica de: Populaire

Breve ficha:


Título original: Populaire

Título en castellano:  Populaire
Año: 2012


País: Francia

Dirección:  Régis Roinsard

Guion: Régis Roinsard, Daniel Presley

Reparto: Romain Duris (Louis Échard) Déborah François (Rose Pamphyle) Bérénice Bejo (Marie Taylor) Shaun Benson (Bob Taylor)
Vista en: Versión original.


Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com): Primavera de 1958. La joven Rose Pamphyle vive con su padre, un viudo cascarrabias que dirige la tienda del pueblo. Comprometida con el hijo del mecánico local, parece destinada a la vida tranquila y monótona de un ama de casa. Pero no es eso lo que ella desea. Cuando viaja a Lisieaux, en Normandía, para una entrevista de trabajo en una agencia de seguros, el resultado es desastroso. Pero Rose tiene un don especial, puede mecanografiar a una velocidad endiablada.
Crítica: No hay nada sorprendente en la cinta, es una comedia francesa que tiene todo lo necesario para gustar al espectador amante de este tipo de cintas, es previsible hasta el extremo, tiene sus golpes de tristeza para intensificar la emoción en los momentos clave de la trama y no tiene un desarrollo en principio muy atractivo, interesante y curioso sí, pero no con la suficiente fuerza como para atraer en potencia, pero, a pesar de todo esto, "Populaire" tiene algo que engancha, que hace mantener la atención y sentir una gran atracción hacia los personajes principales, que, a pesar de repetir roles que se han visto en miles de producciones similares, consiguen establecer con el espectador una relación muy efectiva, tanto o más que la que surge entre ellos (Consiguen transmitir a la perfección la química que se genera entre jefe-secretaria, muy de este tipo de romances) Duris, como siempre, muy bien (aunque tengo que reconocer que se me hace difícil no verle haciendo de tipo duro tras su impresionante papel en "De battre mon coeur s'est arrêté") aunque François se hace con la película en cada aparición, con su linda mirada y su aura tan similar a la de la mítica Hepburn. El guion es previsible, pero al estar construido siguiendo los pasos que se suelen llevar a cabo en este tipo de cintas, cumple con las expectativas, por lo que ni te llevas sorpresas, ni te llevas decepciones (siempre y cuando vayas a ver la cinta sabiendo lo que es) En mi opinión, se hace muy larga, ya que se alarga la trama hasta el extremo, y es posible que desde el momento cumbre de mitad del metraje hasta el desenlace aburra y se haga pesada, y a pesar de contar con una puesta en escena muy conseguida, una fotografía muy colorida y espléndida y, sobre todo, una banda sonora buenísima, la cinta flaquea mucho con el ritmo, que cae en picado a partir de los primeros 70 minutos. Entretenida, simpática, divertida y amena, pero con mucho metraje de relleno.

miércoles, 5 de junio de 2013

Crítica de: Hijo de Caín

Breve ficha:

Título original: Fill de Caín

Título en castellano:  Hijo de Caín

Año: 2013


País: España

Dirección:  jesús Monllaó Plana

Guion: Sergio Barrejón, David Victori (Novela: Ignacio García-Valiño)

Reparto: Julio Manrique (Julio) José Coronado (Carlos) María Molins (Coral) David Solans (Nico)

Vista en: Versión original.


Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com):  Nico Albert es un adolescente de carácter muy peculiar, inteligencia excepcional y una única obsesión: el ajedrez. Sus padres, preocupados por la anómala actitud de su hijo, contratan al psicólogo infantil Julio Beltrán. A través de la terapia y de la afición común al ajedrez, Julio se adentrará en el inquietante mundo de Nico y en las complejas relaciones de esta familia aparentemente normal.



Crítica: He tenido la oportunidad de verla en versión original, por lo que he tenido una percepción distinta a la del público que, por desgracia (o por suerte, según los ojos con los que se mire) se ha visto obligada a verla doblada al castellano, lo cual puede hacer que la película naufrague o incluso quede como una mediocridad, cosa que, en mi opinión, no sucede, ya que Fill de Caín es, me atrevo a decir, la mejor película española en lo que llevamos de 2013.

Puede que al final de la cinta alguna pieza del guion chirríe, pero lo cierto es que Barrejón y Victori han conseguido adaptar la novela de García-Valiño con mucha eficacia, mezclando todos los ingredientes necesarios y en su justa medida para construir un buen thriller en el que todas las piezas funcionan a la perfección.

El éxito, por supuesto, radica en la historia, que es llevada a buen puerto gracias a una magnífica construcción de los personajes, que se complementan a la perfección con la trama, aportando cada uno su grano de arena para construir una historia compacta que sabe enganchar al espectador, tenerlo en tensión, y de paso, regalarle un debate moral para reflexionar. Julio es el psicólogo infantil solidario que se cree capaz de resolver todos los problemas del mundo, Carlos es el padre amargado por el trabajo que no se comunica con su hijo, Coral es la madre sumisa que vive atrapada en un matrimonio monótono, Andrew (A mi juicio el mejor construido de la cinta, al menos el más contundente en sus breves apariciones) es el maestro que siempre tiene la razón y que por eso es maestro, y Nico...Nico es un hijoputa de cuidado, no obstante, consigue en ciertos momentos de la cinta que el espectador, a pesar de ser consciente de que es una mala persona, sienta cierta admiración, o más bien inquietud hacia su personalidad perturbada (En la primera partida con Elena, al menos yo, quería que ganase)

La trama principal, además, está rellena de subtramas que le añaden muchísimo dinamismo a la cinta: el debate interno entre Julio y su hermana ¿Importa más la fundación o importa más el hijo del cliente que apoya económicamente a la fundación? El miedo de Elena, que tiene que revalidar su título de campeona de España de ajedrez, el pasado de Julio, los problemas laborales de Carlos, la percepción de Andrew sobre Nico... Todo funciona, todo encaja, todo vale para tener al espectador pegado a la butaca durante 90 minutos.

La resolución del conflicto, o más bien el cambio de tercio que surge para desviar la aparente resolución del conflicto puede parecer algo forzada en algún momento, pero está tan bien resuelta (No podemos olvidar que Nico es superdotado y Julio es el único capaz de entrar en su mundo, de ahí que capte tan bien las intenciones de Nico, de ahí que aparezca la libreta donde tiene que hacerlo, de ahí que Julio, por su oficio, esté tan pendiente de todo lo que rodea al mundo de su cliente) y tiene un giro tan efectivo, que poco se le puede reprochar, no obstante el final de la cinta puede estar un poco forzado, pero no desentona en exceso con lo que hemos visto en pantalla anteriormente.

Una puesta en escena fabulosa, una música magistral, muy efectiva para complementar los momentos de intriga y de tensión de la cinta, una fotografía muy acertada y un ritmo endiablado hacen que Fill de Caín tenga una bella factura técnica.

No os la perdáis, vaticino que en la gala de los Goya se va a llevar un buen saco.

martes, 4 de junio de 2013

Crítica de: The trip

Breve ficha:



Título original: The trip

Título en castellano:  The trip

Año: 2010


País: Reino Unido

Dirección:  Michael Winterbottom


Guion:  --
Reparto: Steve Coogan (Steve) Rob Brydon (Rob)

Vista en: Versión original.


Breve Sinopsis (Extraída de la web www.filmaffinity.com): Un hombre (Steve Coogan) es seleccionado por "El Observador" para recorrer los mejores restaurantes del país, lo que le permitiría hacer un estupendo viaje con su novia. Pero, cuando ella lo abandona, no tiene más remedio que conformarse con la compañía de un extravagante amigo (Rob Brydon). 


Crítica: El cineasta británico, tras la miniserie de seis capítulos con el mismo título y los mismos protagonistas, se lanza a la carretera (y por el carril contrario) y filma esta cinta en la que dos actores cómicos, durante una semana, se darán unos buenos atracones gastronómicos a gastos pagados.

A pesar de la amistad que les une, entre ambos hay grandes diferencias. Steve está deseando hacer cine de éxito, quiere abandonar las producciones mediocres y dar el salto al cine de calidad, al cine alabado por la crítica, quiere convertirse en actor reconocido, de culto, y tal vez esa obsesión ha sido la que le ha convertido en un tipo irritante, algo ególatra, que se cree estar por encima de los demás y que se ha quedado solo, con una familia desestructurada y una pareja al otro lado del charco que necesita tiempo y espacio. Por otro lado nos encontramos a Rob, colega de profesión y antiguo compañero de batallas, que posee un carácter bien distinto: tiene carisma, es humilde, simpático, disfruta de cada gesto y de cada diálogo y vive feliz con lo su trabajo y su familia. Lo que aparentemente puede ser un choque de personalidades, no es la gran esencia de la cinta, pues al fin y al cabo ambos son muy parecidos, les une una amistad, y disfrutan de cada comida y de cada dilema que se plantean durante el viaje. El conflicto surge, tal vez, al conocer los intereses de cada uno, que son muy distintos. Mientras Rob está bien con lo que posee, Steve quiere algo más, y eso es algo que vamos notando a medida que avanza el metraje, los reproches y las críticas de Steve hacia Rob no son importantes para él, ya que el es feliz siendo como es y haciendo lo que hace, y esa felicidad se ve reflejada en su situación, ya que no necesita más de lo que tiene, y por otra parte Steve puede llegar a envidiar la vida de Rob sin despreciar la suya, pues a sus 41 años (Sí, lleva tres años seguidos cumpliendo 41) tiene un buen trabajo y sigue siendo reconocido y admirado.

El éxito o el fracaso de la cinta, se debe a la química entre ambos actores, que en esta película es innegable, ambos trabajan a la perfección y se complementan muy bien, de hecho lo mejor la cinta, sin duda alguna, son las interpretaciones. No obstante, el trabajo de los actores se apoya en el guion, que tiene muchos altibajos. Hay grandes diálogos, hay conversaciones profundas y tremendamente divertidas, llenas de acidez y de humor británico, como los posibles discursos de los generales medievales a sus soldados, las palabras que diría Steve en el funeral de Rob si este muriese o la guerra que libran ambos por convertirse en el mejor imitador de Michael Caine, pero hay partes que se pierden, que caen en saco roto, que despistan y que hacen perder el interés en la pantalla, y tal vez ese es el problema del film, que tanta palabra termina ahogando. Otro gran problema con el que se puede encontrar el espectador (y que por supuesto no es problema de la película) tras el visionado (sobre todo si es en versión original) es que muchos de los gags con los que cuenta el guion se basan en imitaciones a otros actores, por lo que es necesario conocer tanto la voz como la actitud de muchos de ellos (lo que implica haber visto muchas películas en versión original de actores como Anthony Hopkings o Al Pacino) para saber interpretar los chistes y valorar más aún las interpretaciones del elenco protagonista, de lo contrario puede parecernos pobre y aburrida gran parte de la trama.

Técnicamente destacaría la fotografía, ya que saca provecho no solo a los parajes por los que viajan los protagonistas, también sabe sacarle partido a los interiores y, sobre todo, a los platos de comida que van saliendo de las cocinas de los mejores restaurantes de la isla. El montaje tiene cierta originalidad aunque carece de ritmo en muchas secuencias, y el uso de la música apenas es existente, aunque se cubre de gloria la cinta cuando suena Atmosphere de los Joy Division mientras el coche de Steve va atravesando los campos ingleses.

The trip no es una película convencional, ya que deja de un lado el ABC del cine (inicio, desarrollo y desenlace) y se centra en un viaje entre dos amigos con un inicio, un desarrollo y un desenlace, sí, pero que se mantiene al margen para que el espectador pueda hacer lo mismo que hacen Rob y Steve: Disfrutar de la comida y de la buena compañía.